La pasiflora o flor de la pasión (Passiflora incarnata L.) es una planta trepadora originaria de América, reconocida en la medicina natural por su capacidad para actuar como un eficaz sedante y ansiolítico suave. Es uno de los recursos fitoterapéuticos más utilizados para calmar el sistema nervioso y mejorar la calidad del sueño.
Los efectos terapéuticos de la pasiflora se deben a la acción sinérgica de varios grupos de compuestos activos presentes principalmente en sus partes aéreas (hojas y flores):
Flavonoides: Son el grupo de compuestos más importante para su acción en el sistema nervioso central (SNC).
Vitexina, isovitexina, orientina e isoorientina son los flavonoides predominantes. Se cree que estos compuestos actúan de forma similar a los agonistas parciales del receptor GABA en el cerebro. El GABA es el principal neurotransmisor inhibidor, y al modular su actividad, la pasiflora ayuda a disminuir la excitación neuronal, promoviendo la relajación.
Alcaloides Indólicos: Aunque presentes en pequeñas cantidades, contribuyen a sus efectos sedantes. Los más conocidos son el harmano y el harmol.
El extracto de Passiflora incarnata se utiliza principalmente para modular la actividad del sistema nervioso sin causar una sedación profunda.
Tratamiento de la Ansiedad y el Nerviosismo:
Posee una acción ansiolítica que ayuda a reducir la tensión nerviosa, la irritabilidad, y las manifestaciones físicas de la ansiedad (como palpitaciones, temblores y espasmos musculares) sin causar somnolencia excesiva durante el día.
Mejora de la Calidad del Sueño (Hipnótico Suave):
Es especialmente útil en casos de insomnio causado por el nerviosismo o la preocupación mental que impide conciliar el sueño. Su efecto calmante facilita un estado de relajación que permite la inducción de un sueño más natural y reparador.
Importante: La pasiflora actúa como un tranquilizante diurno en dosis bajas y un sedante/hipnótico en dosis más altas, lo que permite un amplio rango de uso en el manejo del estrés y los trastornos del sueño.